Marucha nació en un barrio cualquiera de la destruida Habana, de pequeña fue pionera jurando ser como el Che, sin saber que ya a su corta edad le inculcaban las ideas de asesinos que la revolución de puercos usaba en su propaganda de expansión disfrazada en internacionalismo.
Marucha no tuvo muñecas, sus padres obreros fieles al régimen no tenían suficiente dinero para comprarlas y se excusaban con ideas comunistas de que no hacían falta para crear el hombre nuevo que prometía el Dictador.
Marucha cumplía años un 26 de Julio, fecha de gran importancia para el sistema caduco, cual seria su sorpresa que a la edad de 15 años logro conocer dos cosas que nunca antes imagino, la primera un gran hotel que siempre le fue prohibido, la segunda fueron los turistas de sexo que llegaban a su Habana buscando el placer de chicas nuevas con promesas de baratijas que ella nunca había tenido.
Ese día que festejaba la gran revolución de puercos como su propio cumpleaños perdió su virginidad con un viejo que se auto proclamaba varón y en realidad era pedófilo. Como un gran regalo, fue en ese instante que Marucha comprendió a su poca edad que como prostituta tenia mas futuro que estudiando medicina, por que la realidad de su país era otra y no la que aprendió en la escuela de mentiras, con autorización del gobierno.
Marucha paso a ser jinetera, mientras sus padres ahogaban en alcohol el sufrimiento de la equivocación de su lealtad al sistema, que de forma despiadada logro darle como regalo para sobre vivir, una hija prostituta.
Después de mucho sufrir, siendo ultrajada y perseguida logro empatar su Yuma y lograr el cuento de hadas de una salida con boda, esta le cambio el futuro.
Hoy Marucha regresa a su destruida Habana sin comprender que le robaron su dignidad, llena de baratijas que le dan mejor estatus y el respeto deseado después de ser repudiada como si fuera un bicho raro.
Este Dictador sin madre, gasta el dinero del pueblo en una propaganda de igualdad y mentiras que no tiene comparación, con una doble moral de ser anti americano, se mantiene de sus enemigos que no acaban de comprender que con el amor de ser buenos mantienen el sistema de tortura que aniquila nuestra patria.
Marucha hoy no quiere saber de política, dice que no le interesa , no comprende que es necesario un cambio para prevenir que su historia se repita, quiere borrar su pasado con su boda con el Yuma que la protege como el trofeo ganado en el safari de sus viajes de placer.
Como ciudadano libre, yo Alejandro Rodríguez hago denuncia publica al sistema que crea chicas como Marucha a diario, denuncio la dictadura de los Castro que proxenetas al fin, venden la juventud a pedófilos y turistas sexuales sin ningún remordimiento; anunciando a toda vos que nuestro país tiene las prostitutas mas instruidas del continente americano.
Alejandro Rodríguez