Hoy conversando con mi almohada llegamos a la conclusión de que se perdió la vergüenza, nuestros muertos no pueden descansar tranquilos ante tanta desfachatez, yo no soy intransigente pero tampoco olvido.
Hoy en Miami la televisión es importada directamente de Cuba, hombres que fueron afectos al tirano la controlan como quieren y se burlan de un exilio de tradiciones y lucha.
No quiero entrar en controversia y reconozco no es mi estilo, pero no puedo quedar callado ante algo que me molesta, al igual que Pancho el Cojo que en Cuba fue comunista y aquí dice no fue Na, los nuevos presentadores olvidaron su historia de jóvenes afectos al sistema que esclaviza nuestra patria.
Estos personajes que apoyan un intercambio cultural que no es equitativo, se quejan de la intransigencia de nosotros y defienden un sistema que no permite a los artistas del exilio cantar en Cuba.
Hoy muchos de mis compatriotas gozan de esta nueva televisión que muchas veces aboga a favor de la tiranía en forma consecuente sin entender que le hacen juego al que causo su destierro.
Hoy siento vergüenza ajena ante esta falta de respeto que se impone silenciosamente, todos sabemos quien es quien, no se puede tapar el sol con un dedo. Yo Alejandro Rodríguez no me presto al juego, mantengo mi dignidad y prefiero leer un libro a ver estos programas donde personajes de muy mala reputación y de lengua un poco larga ganan fortunas alimentadas por los que ellos delataban en su búsqueda de fama.
Que le pasa a este exilio que no reclama programas con hombres como Salvador Blanco que si mantuvo una actitud digna en una prisión por estar en contra del régimen de la Habana y apoyan a muchos de los chivatos que lo metieron en ella.
Es hora de recapitular, la libertad no se consigue con fiestas, viajes de regreso o apoyando a quien un día fue el enemigo, es hora de retomar posiciones dignas, levantar la cabeza, unir nuestras voces y gritar.
"ABAJO LA DICTADURA"
Alejandro Rodríguez