Nosotros los cubanos somos aprendices de todo y graduados en nada. Somos, o nos creemos, los mejores políticos, tenemos los mejores doctores en medicina, construimos Miami que era un pueblo de campo, logramos convertir un pueblo sureño en una ciudad bilingüe, la Capital latinoamericana. Teníamos el país con mejor nivel de vida en América Latina hasta el año 1959.
Dios nos hizo casi perfectos y digo casi por que no hemos logrado ponernos de acuerdo y conservar lideres que nos unan en una lucha contra el Dictador. No es menos cierto que muchos tratan pero ninguno logra la armonía entre todas las organizaciones para crear una agenda con sentido común para derrocar al tirano que esclaviza nuestra isla.
También nos toco un gran por ciento de apáticos que salieron de Cuba por estar en desacuerdo con un sistema, con promesas de lucha y cuando llegan a Estados Unidos y prueban libertad enseguida hacen honor al viejo refrán de "con la gloria se olvidan las memorias" al no mantener una actitud de decoro y combatir el sistema que creo su destierro.
Se olvidan que también tenemos la dictadura mas feroz del hemisferio occidental. Que cuando regresan a Cuba colaboran con el mantenimiento de la tiranía. Que se quiere de veras a la familia cuando la deseas libre, con opciones en el futuro y no esclava bien vestida.
El dilema esta en que la dictadura brutal nos a dado tanta clase de supervivencia que nos olvidamos de las necesidades fundamentales y nos conformamos con las migajas que el tirano permite. Esto me causa tristeza, como se pierden los valores de descendientes de mambises que hoy prefieren un hermano vestido a la moda y no un hombre libre con capacidad de vestirse por si mismo sin necesidad de donaciones.
Quizás estas palabras no gusten, pero recuerden la auto critica es la llave del triunfo y cuando se reconocen errores se pueden subsanar los problemas. También a modo de aclaración quiero explicar que no pongo a todos en el mismo grupo, ustedes saben a quien le quedara bien el vestido que pinte.
Quizás tengo la suerte que mi memoria no olvida, creo que es producto de mis experiencias, de que lo vívido no permite se borre el casete como dicen muchos, pues seria una traición a mi mismo. Considero que la gloria de ser libre me hace mas fuerte, pues me da las armas que no tienen los que quedan atrás y puedo ayudar con la denuncia constante. Creo es lo mínimo que se debe hacer cuando te respetas a ti mismo.
Como olvidar los que perecieron en el mar, los fusilados, los que dejaron su juventud en las cárceles. Es hora de buscar ese líder que nos guíe a un futuro de libertad, es hora de crear conciencia y aportar un poco a nuestra patria que espera llorosa y dolida por el olvido de muchos. Es hora de compartir la gloria de ser hombres libres con los que quedan presos en nuestra Cuba.
No tengo una vara mágica para cambiar el mundo pero ojala mi mensaje cambie la actitud apática de alguien, eso seria comenzar a ganar la guerra que tenemos hace 55 años. Pido a Dios por mi Patria y prometo seguir la lucha.
La denuncia es una forma de lucha, la apatía es una forma de colaborar con el tirano.
Dios nos hizo casi perfectos y digo casi por que no hemos logrado ponernos de acuerdo y conservar lideres que nos unan en una lucha contra el Dictador. No es menos cierto que muchos tratan pero ninguno logra la armonía entre todas las organizaciones para crear una agenda con sentido común para derrocar al tirano que esclaviza nuestra isla.
También nos toco un gran por ciento de apáticos que salieron de Cuba por estar en desacuerdo con un sistema, con promesas de lucha y cuando llegan a Estados Unidos y prueban libertad enseguida hacen honor al viejo refrán de "con la gloria se olvidan las memorias" al no mantener una actitud de decoro y combatir el sistema que creo su destierro.
Se olvidan que también tenemos la dictadura mas feroz del hemisferio occidental. Que cuando regresan a Cuba colaboran con el mantenimiento de la tiranía. Que se quiere de veras a la familia cuando la deseas libre, con opciones en el futuro y no esclava bien vestida.
El dilema esta en que la dictadura brutal nos a dado tanta clase de supervivencia que nos olvidamos de las necesidades fundamentales y nos conformamos con las migajas que el tirano permite. Esto me causa tristeza, como se pierden los valores de descendientes de mambises que hoy prefieren un hermano vestido a la moda y no un hombre libre con capacidad de vestirse por si mismo sin necesidad de donaciones.
Quizás estas palabras no gusten, pero recuerden la auto critica es la llave del triunfo y cuando se reconocen errores se pueden subsanar los problemas. También a modo de aclaración quiero explicar que no pongo a todos en el mismo grupo, ustedes saben a quien le quedara bien el vestido que pinte.
Quizás tengo la suerte que mi memoria no olvida, creo que es producto de mis experiencias, de que lo vívido no permite se borre el casete como dicen muchos, pues seria una traición a mi mismo. Considero que la gloria de ser libre me hace mas fuerte, pues me da las armas que no tienen los que quedan atrás y puedo ayudar con la denuncia constante. Creo es lo mínimo que se debe hacer cuando te respetas a ti mismo.
Como olvidar los que perecieron en el mar, los fusilados, los que dejaron su juventud en las cárceles. Es hora de buscar ese líder que nos guíe a un futuro de libertad, es hora de crear conciencia y aportar un poco a nuestra patria que espera llorosa y dolida por el olvido de muchos. Es hora de compartir la gloria de ser hombres libres con los que quedan presos en nuestra Cuba.
No tengo una vara mágica para cambiar el mundo pero ojala mi mensaje cambie la actitud apática de alguien, eso seria comenzar a ganar la guerra que tenemos hace 55 años. Pido a Dios por mi Patria y prometo seguir la lucha.
La denuncia es una forma de lucha, la apatía es una forma de colaborar con el tirano.